Georges y Thomas son amigos desde hace mucho tiempo.

Se conocieron en Paris, donde los años de amistad se consolidaron en un sueño en común: crear un lugar que los identifique y que traiga a la mesa una cocina francesa sin pretensiones, la que, más allá de la experiencia culinaria, sea una invitación a compartir y a sentirse como en casa.

Querían hacer un lugar de encuentro, donde el precio no mate la ganas de pasar un buen momento y donde todos son bienvenidos a compartir.

Los Canallas nace de este sueño como un lugar de barrio, donde los brindis se gritan, los amigos se rien, las parejas se enamoran, los niños corren, los solteros se muestran, las familias comparten: el “joyeux bordel” que siempre se imaginaron.